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Noche de partido

Viernes noche, hoy hay partido. El equipo está a punto. En el estadio ya se han encendido las luces y los jugadores no tardarán en salir al campo. El equipo rival se prevé duro, como siempre, pero los locales conocen bien el terreno y tienen algunas armas escondidas que pueden dar la victoria. Comienza el juego.

La música suena alta. Como cada fin de semana un grupo de amigos salen de fiesta a su local favorito. Son amigos en todos los sentidos: excompañeros de instituto (antes de que sus vidas se separaran al cambiar de aires), vecinos del barrio, hombros de apoyo en incontables derrotas, e incluso rivales en Hattrick. Y se han podido juntarse casi todos en el mismo grupo gracias a jugar en las divisiones más bajas del juego.

Pero vayamos al tema... aunque en Hattrick la suerte (o la habilidad) no les sonríe, saben sacar rédito a lo que han aprendido. Saben que en su objetivo de hoy los manuales pueden ser una guía buena para lo más básico, pero que no son perfectos y que hay muchas cosas que debe descubrir uno mismo o con ayuda de los amigos. Saben que adivinar la táctica del oponente es importante para lograr una victoria. Y también saben que el motor puede dar una sorpresa en cualquier momento y acabar perdiendo estrepitosamente un partido que parece ganado...

Curtidos en mil batallas, nuestros queridos hattrickeros ven entrar al rival de hoy: un grupo de jovencitas, preciosas a sus ojos y para todos los gustos. Dos más altas, dos bajitas; una rubia y tres morenas; tres con pelo largo y una corto.

- Marcos: Mira, ahí está tu amiga de la semana pasada. ¿Quedasteis al final?
- Luis: Qué va, estaba de exámenes toda la semana y no podía. ¡Más hubiera querido yo! Es un encanto, simpática, lista, y hasta dispuesta a hablarme, lo tiene todo xd
- Marcos: Yo quiero conocer más a la rubita, la semana pasada solo pude hablar con ella cinco minutos, y además con las otras dos amigas al lado con presión, ella me hizo pullback.
- Luís: Bueno, a ver si hay más suerte hoy. Quién sabe, ¡igual son las mujeres de nuestra vida!
- Víctor: Vaya par... ¿pensando ya en boda? Yo realmente solo vengo por los tres puntos.
- Migue: Pues yo ya sabéis, para mí el resultado no es lo importante, a mí lo que me gusta es la emoción del partido. Claro que a nadie le amarga anotar un golito si surge la ocasión...

Enseguida Luis y Marcos se acercan a las chicas de la semana pasada y las saludan. Comienza la conversación... mejor dicho, continúa. Enseguida ven las calificaciones del rival. Luis se enfrenta a lo esperado, viene con la predeterminada del encuentro anterior. Marcos no tiene tanta suerte, tras las primeras evasivas de "su rubita" se da cuenta que ella ha salido al contraataque y que será muy difícil superar su defensa.

Víctor y Migue miran desde la distancia, apoyados en la barra, con una bebida en la mano. Están hablando de sus cosas pero no pierden ojo del partido que disputan sus amigos. El suyo aún no saben si se jugará o no.

- Víctor: Bueno, qué, ¿hablamos de Hattrick toda la noche o vamos un ratito a bailar?
- Migue: Espera que me acabe esto y damos una vueltecita. Además quiero ver si Marcos va a quedarse allí todo el día o se vuelve pronto. Con Luis no contamos ya hoy.

No pasa mucho tiempo antes de que vuelva Marcos, cabizbajo. Efectivamente, el rival ha sido superior. La chica, muy maja ella, supo decirle que no le interesaba de una forma discreta pero segura: cuando él le sugirió separarse del grupo de sus amigas, que repetían presión, ella contestó que no podía dejarlas por un semidesconocido en una discoteca. Un contraataque perfectamente ejecutado.

- Marcos: Pues nada, otra vez será...
- Migue: Bah, no te preocupes, equipos hay muchos, aunque seas un paquete seguro que puedes encontrar algún bot de tu nivel xd
- Marcos: ¡Serás cab***!
- Víctor: ¡Jajaja! Es que tío, si te lo dijimos, que saliendo así no puedes. Si no está sola, no puedes ir all attack. Tu única opción era salir creativamente y esperar que sonara la flauta.
- Marcos: Sí, yo es que soy cabezón, y he querido ir muy rápido, que no es mi especialidad.

Para ilustrar su frase, Marcos estira el brazo a toda velocidad, y tropieza con el vaso de Víctor.

- Víctor: Leches, Marcos, ¡que me has manchado todo! Ni rápido ni cabezón, lo tuyo es imprevisible... Buá, con esta mancha ya me olvido del partido de hoy, necesitaría un EJEA para lograr algo.
- Marcos: Lo siento...
- Migue: Va, vamos al baño a ver si podemos limpiarla un poco, y sino no te preocupes, pasamos la noche tranquilitos y disfrutando de la música, y a ver si Luis ha conocido o no a su futura esposa. Ya os lo digo siempre, lo mejor del partido es el juego en sí, no siempre hay que ganar.
- Víctor: Hablas como un abuelo, Migue...
- Marcos: Sí, aunque te daré la razón esta vez. Al menos esto no es Hattrick y la liga es mucho más larga.
- Migue: ¿Y si le hacemos una broma a Luis sobre su chica en un anuncio de prensa? ¿Se picará mucho si hablamos de la futura boda?
- Marcos: Pues es posible, sí.
- Migue: Ale, pues ya tenemos algo que hacer. ¡Saca tu móvil que yo no tengo datos!

La noche continuará. No todo será Hattrick en adelante (¡menos mal!). Luis quizá no ha conocido a su futura esposa, eso no lo sabemos aún, pero logrará quedar con ella. Víctor verá la mancha en su camisa mañana y aún enviará algún recuerdo más a Marcos, y quizá a su madre. Marcos olvidará pronto a su "rubita", preocupado más por los efectos del exceso de cerveza. Y Migue colgará mañana las fotos de una gran noche con sus amigos. Hay muchas maneras de disfrutar a una buena compañía. Pero eso, es otra historia...

[La noche continua aquí: (16610550.1), donde puedes comentar esa historia]

2014-07-04 08:52:00, 939 views

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