No pudo ser

Este viernes 1 de Agosto, la selección de HT-España ha jugado la semifinal del Mundial en Brasil contra Suiza. El resultado ha sido una derrota por 1-2 en un partido muy igualado. A modo de resumen, daremos la palabra a un jugador que ha sido uno de los pilares de este bronce conseguido… Miguel Dintén (303683357).

La fase de clasificación

Ya llevaba unos cuantos años pateando la pelota por los campos de fútbol y de reojo iba viendo como se acercaba la treintena. No me podía quejar de mi carrera, siempre me han considerado un buen defensa, "El Animal" me bautizaron en BlackHole, el club donde más he crecido y creyeron en mí desde un principio. Lo he dado todo en el terreno de juego, pero cuando recibí aquella llamada en la que me convocaban para la ABS, recuperé la sensación de cuando tenía 17 años y me ascendieron de la cantera al senior.

El mundial ya había empezado, España venía de derrotar a Lietuva y se preparaban para el partido contra USA. En aquel partido no llegué a jugar, pero estar en el banquillo ya fue más que suficiente. Con los nervios que tenía, seguro hubiera liado alguna.

Durante la siguiente semana, varias veces el seleccionador me colocaba en el equipo titular en los entrenamientos, pero poco me esperaba que un 24 de Enero de 2014, en el estadio El Matadero, frente a más de 130.000 aficionados, vería mi nombre en el equipo titular. Familiares, amigos y compañeros de BlackHole estaban allí y por mucha potencia que decían que tenía, mis piernas estaban hechas un flan.

Bangladesh era el rival, un partido muy trabado donde los rivales no dejaron de presionarnos sin descanso. Después de que Hermigas fallara un penalti por un inoportuno resbalón, los nervios iban aumentando y terminé por hacer una falta a destiempo que terminó con mi primera tarjeta y el miedo a que me sacaran una segunda empezó a rondar la cabeza. Por suerte llegamos al descanso por delante del marcador, pero el seleccionador prefirió que entrara otro jugador en mi lugar. Me hubiera gustado terminar el partido pero estaba más que contento por el debut y con la victoria final por 3-0.

A partir de aquel soñado debut, el seleccionador me otorgó una confianza que poco esperaba, siendo titular en la mayoría de partidos de la primera fase, una fase que terminamos primeros con 10 victorias, 3 derrotas y un empate, con una racha de 8 partidos invictos. Mejor no podía empezar la cosa y las maletas preparadas para ir a Brasil!!!

La segunda fase

La segunda fase empezaría de una manera inmejorable, ganando 5-1 a una Azerbaijan que se nos adelantó a los 17 minutos, pero que remontamos de una forma contundente.

El segundo partido sería contra Lëtzebuerg, un partido que difícilmente olvidaré. Como en el anterior partido el rival se nos adelantó, conseguimos remontar pero nos volvieron a empatar a 20 minutos del final. Los minutos iban pasando y parecía que el empate sería el resultado final. Pero pasó aquello que los defensas solemos soñar y difícilmente realizar: anotar un gol. A 10 minutos del final aproveché un espacio en la defensa rival, fui avanzando hasta que me encontré en el área contraria y chuté con todas mis fuerzas. A partir de allí solo recuerdo que empecé a correr como un loco hasta que mis compañeros me derribaron para saltarme encima... que gran día!

Perdimos el tercer partido contra Ceská Republika, provocando un triple empate en la clasificación. Igualmente conseguimos el liderato del grupo, pero la bronca que nos endosó el seleccionador fue descomunal.

La tercera fase

La tercera fase empezaría contra Rumanía, una selección que sabíamos que nos complicaría mucho las cosas. Se decidió salir a jugar a la contra y salió bien ya que ganaríamos el partido por 3-1.

En el segundo partido nos cruzaríamos de nuevo con Ceská Republika, donde tendríamos la oportunidad de vengarnos del anterior partido y casi confirmar el pase de grupo, pero aquel día las cosas se torcieron de manera trágica. Se nos adelantaron en el minuto 82, pero no nos rendimos y conseguimos empatar en el 85 y cuando parecía que nos repartiríamos los puntos, nos metieron un gol en el 87 que nos sentenciaría.

El tercer partido era contra Belarus. Un partido en el que deberíamos golear y esperar un derrota de Ceská Republika contra Rumanía. Por primera vez no dependíamos de nosotros mismos para pasar de fase, pero nuestra victoria por 5 a 1, que combinada con la victoria por 4 a 0 de los rumanos, conseguimos el liderato del grupo y pasar a la siguiente ronda.

La cuarta fase

No lo negaré, estar en cuarta ronda era una mezcla de nervios y emoción. Había cosechado una buena experiencia en los partidos anteriores, pero aquel olor a medalla descentraba a cualquiera.

El primer partido era contra Polska, un partido que terminó en empate a 2 y donde la derrota se podía oler en algunos tramos del partido. Se podría decir que jugamos con fuego aquel día, pero podíamos estar más que satisfechos con el resultado final.

Tocaba el turno contra Nederland, ganar era obligatorio y así fue, consiguiendo una victoria por 3-0 que nos ponía el bronce al alcance de la mano. Todo iba bien hasta que en el minuto 79 me lesioné en el tobillo y tuve que ser sustituido. No me lo podía creer, tan cerca de las semifinales y va y me lesiono!!! No lo podía permitir, así que hice honor a mi apodo, y como "La Bestia" que me llaman, me recuperé para poder jugar el último partido contra Danmark, un partido que resultaría ser un trámite, con un resultado de empate a cero. Tanto nosotros como Danmark pasaríamos a semifinales.

Semifinal

Minuto 90 del partido y me encuentro sentado en el césped con la mirada perdida en algún punto indefinido. ¿Qué ha pasado? Si lo llevábamos bien!! Íbamos ganando por un gol y todas las ocasiones eran nuestras, pero el gol del empate hizo más mella de lo esperado y los últimos minutos parecíamos correr como pollo sin cabeza, hasta que recibimos el segundo y definitivo gol.

Momentos del partido se van repitiendo a cámara lenta en mi cabeza, momentos en que pienso que podría haber dado algo más, hacer algo distinto que a lo mejor hubiera cambiado el desenlace final del partido. Unos brazos me levantan del suelo, es Anaitz Gaintza el capitán. Intenta animarme, que debo estar orgulloso de lo conseguido e ir con la cabeza bien alta.

Supongo habrán de pasar unos días para valorar el bronce conseguido.

Muchas gracias a todos por seguir el mundial. Volveremos con más fuerza y esta vez para morder el metal dorado.

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