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Luispepe, un ganador de los pies en el suelo a la cabeza amueblada

Written by LA-Jaru_

Podría estar en una nube, pero el flamante ganador de la Primera española no se despega de la superficie terrestre. Su cerebro parece contar con los muebles adecuados para una personalidad prudente y sensata, seguramente de IKEA, puesto que el mánager del laureado Delirios de Grandeza (993529), paradójicamente, se caracteriza por su tremenda humildad a la hora de afrontar los desafíos que le ofrece Hattrick.

No hay duda de que luispepe (3682979) es todo un campeón, aunque si le damos la vuelta a la palabra, quizá nos encontremos ante la clave para poder definirlo: “peón de campo”. Peón, sí. Constante, trabajador, prudente, como esos ocho fieles escuderos del rey en el tablero de ajedrez. A él no le va eso de proclamaciones, coronaciones y abdicaciones, tampoco el ansia de poder ni ser más que nadie. De campo, también. Sacrificio, entrega y tesón demostrados en una infatigable puesta a punto de sus tierras de barbecho, que ahora lucen fértiles y radiantes.

Pese a que es partidario de no dilapidar la magia del usuario virtual, esa que contribuye a enriquecer tanto este juego, cede su nombre y primer apellido a los lectores: José Luis Rodríguez. No es zapatero de profesión, pero quién sabe si estamos ante el expresidente del Gobierno. Su ámbito de actuación tiene centro en Salamanca, a un paso de León, y talante no le falta. Afirma compartir muchas horas con una pantalla durante su jornada laboral. –“¿Jornada laboral? Entonces está claro que no se trata del señor Zapatero”-.

Luispepe goza de un momento dulce en Hattrick, y lo más reseñable es que parece tenerlo todo bajo control –motor del juego aparte-. Una plantilla sobrada de variedad táctica con una relación habilidades/edad excelente y casi seis millones de TSI le avalan. Media docena de jugadores mimados desde jovenzuelos componen el núcleo de su equipo, reforzado con su habilidad para tradear, lo que hace fácil pagar los 900k semanales que invierte en sus temerosas calificaciones. El título de liga no ha sido una casualidad; a la mitad perversa del azar le resultará complicado tumbar una planificación medida con tanta precisión.

El paisaje no era desconocido para nuestro protagonista, que ya había pisado la cima hace 10 temporadas. Esta vez se aseguró de clavar con firmeza la bandera, si bien en su primera incursión un viento huracanado lo arrastró montaña abajo para acabar volviendo con más fuerza. En ese arduo camino se entretuvo cazando banderas y consiguiendo logros. Y es que también es de lo mejorcito en ese ámbito; lidera el ránking de logros en España con 780 puntos. Sin embargo, todo apunta a que esa cifra no aumentará mucho más debido a su reticencia a llevar una selección.

Ambos pasatiempos, entre otros menesteres, le han llevado a ser miembro de ¡332 federaciones! (amortizando el Supporter Platinum, que es gerundio). Si contarlas supone donar un ápice de tu vida para conseguir una estadística de dudosa utilidad fuera de este rincón virtual, dedicarle un mínimo intervalo de tiempo a cada una de ellas debe ser, al menos, incompatible con tener parienta; a no ser que esta lleve el título de Santa y posea una colección de pedestales. A luispepe y su saber hacer también se les puede ver por Tanzania, país en el que tiene lugar su aventura con el segundo equipo. Allí, más que competir, se centra en añadir ceros a su cuenta bancaria y llenar una caja fuerte que ya se le está quedando pequeña.

Nuestro protagonista, a pesar de creer que a los ojos del mundo es un coñazo de tío y un pagafantas, suele caer bien. Bromea cuando se define como el protagonista de la canción “I’m your man” de Leonard Cohen. Aquí, en Hattrick, llama la atención su humildad, quizá desmesurada para su enorme calidad como mánager. Algunos usuarios se han irritado por ciertos comentarios del vigente campeón, acusándole de falsa modestia y poca ambición. Que le quiten lo bailado –con las más feas- y el buen rollo desprendido en los foros. Tanto para sus defensores como sus detractores, ha confesado que uno de sus secretos es que disfruta con la música de los 70. “Cuanto más gay, mejor”. A partir de ahora, cuando veamos subir un tanto al marcador de Delirios de Grandeza, será complicado no imaginárselo celebrando el gol con algún baile ligeramente afeminado.

Y es que no hace falta delirar para reconocer su grandeza.

Puedes leer una entrevista con Luispepe aquí: (16641621.1)