[concurso] UNA RAZÓN PARA SEGUIR

Hattrick es un juego muy lento, donde la paciéncia es primordial, como la vida misma. Tanto las alegrias como las tristezas alternan lentamente pero sin parar. Donde sus personajes acaban recobrando vida propia y donde uno debe encontrar su verdadero motivo para continuar.

Después de un meritorio ascenso a la categoría VI, en el club todos nos sentíamos muy importantes. Rápidamente advertimos que hacía falta un gran paso, un paso demasiado largo.
El descenso desilusionó poderosamente, un gran trabajo sin recompensa. ¿Valía la pena continuar? La entidad contaba tan solo con un trofeo de una L.VIII y alguien comentó; quizás ésta sea nuestra oportunidad de ganar un título en la categoría VII, es posible que no volvamos nunca más.

El equipo estaba bien formado, con jugadores de gran proyección, y rápidamente llegarían los buenos resultados. Sin ir más lejos en la 1ª jornada se goleó a "los llanos a.d.", 4-0 fue el marcador, pero enseguida nos percataríamos que éstos serían los adversarios a batir.
Tras una brillante temporada de ambos clubes, con trayectorias casi perfectas, llegaríamos a la última jornada con tan solo un punto sobre ellos. Nos íbamos a jugar toda la campaña en el último partido, ¡¡ y en su estadio !!

El ascenso estaba garantiado, pero el título era primordial, el objetivo a conquistar.
El miedo a fracasar de nuevo se manifestaba en el ambiente. Un empate era suficiente, un empate para la gloria. Era el momento de tomar decisiones firmes.
Con un planteamiento 5-4-1 ultradefensivo, ejerciendo una gran presión, sacrificando algunas figuras del ataque y aprovechando nuestra supuesta delgada superioridad sobre ellos, sería vital para dormir el partido y conseguir un 0-0 que nos proporcionaría el ansiado resultado.
A medida que el encuentro avanzaba la tensión era cada vez mayor. Sabíamos que un gol de ellos enviaría al traste toda la temporada. Cualquier acierto , cualquier error podrían ser definitivos.
Avanzaba la segunda parte y el marcador reflejaba un inquietante empate sin goles. Los locales tenían prisa por marcar, nosotros prisa por acabar. Los segundos serían protagonistas, tic tac, tic tac, tic tac. ¡Allí estaba el árbitro! Ppiiiiiiiiiii, Ppiiiiiiii, ppiiiiiii !!! Por fin! el pitido final, por fin! UNA RAZÓN PARA SEGUIR.


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