Si Hattrick fuera real.

¿Alguna vez has pensado qué ocurriría si el fútbol real funcionara como HT? Deja de pensarlo y lee, que es mucho más fácil que pensar.

Empecemos por el sistema de ligas:
Hay una liga de Primera, 4 de II, 16 de III, … cada una con 8 equipos, lo que significa que si contamos hasta VI llegamos a la cifra de 10.920 equipos. Si cada equipo tiene un promedio de 18 jugadores, quiere decir que hay alrededor de 200.000 jugadores profesionales solo en las ligas españolas… ser futbolista en este mundo sería un chollo, no me extraña que hasta los fontaneros jueguen.

Sigamos con los estadios y su asistencia:
Continuando con las cuentas de la vieja del apartado anterior nos encontramos con que cada semana hay 5.460 partidos de liga entre las ligas de Primera a VI. Con que solo fueran un promedio de 12.000 aficionados a cada estadio, serían más de 65 millones los que visitarían nuestros campos cada semana… para que luego nos quejemos de que en España solo importa el fútbol, si HT fuera real la gente se clonaría para poder ver un partido dos veces, porque con una no sería suficiente.
Para poder acoger a tal cantidad de gente, el mundo de HT cuenta con una cantidad inimaginable de estadios de gran capacidad. Una cosa curiosa es que existe la posibilidad de hacer pequeñas ampliaciones, e incluso demoliciones. Aprovechando que estoy en Valencia le he preguntado a un arquitecto sobre el tema:
- ¿Qué pensaría si le dijera que la directiva del Valencia está pensando en reducir la capacidad de Mestalla en 10.000 localidades porque no va nadie al estadio y tenerlas ahí es un gasto innecesario?
- ¿Tú eres tonto?

Hablemos ahora de los empleados:
Las reformas laborales del Gobierno son una risa en comparación con lo que tienen que aguantar estos pobres, aunque hay que reconocer que sus condiciones laborales han mejorado mucho.
Antiguamente eran esclavos, no tenían nombre y se contrataban a granel. Como mánager le decías al terrateniente que te trajera a 5 psicólogos y él te los traía. Tú ni te molestabas en aprenderte sus nombres, porque en cuanto te cansaras de ellos les darías la patada para traer portavoces o asistentes.
Tras una gran revolución, los empleados se ganaron un nombre y un incremento salarial. Dejaron de ser todos iguales, los había inútiles, malos, buenos, muy buenos y extremadamente sobrevalorados. Aun así, si te cansabas de ellos les podías dar la patada sin compensación alguna.
Ahora los empleados han conseguido estabilidad laboral a cambio de una reducción salarial. Lo que no saben es que la han cagado, pues por mucha indemnización que puedan recibir por despido, antes cobraban más. Así que tendrán nombre y todo lo que quieras, pero en el fondo siguen siendo unos esclavos analfabetos.

A los fans no hay quien los entienda:
Cuando un equipo nuevo aparece, su club de fans lo forman las madres y abuelas de los jugadores, como es lógico. Pero la voz se corre rápidamente hasta que sin comerlo ni beberlo, hasta el club más malo acaba con más de 1.000 socios. Lo más extraño de todo es que los equipos de la élite no tienen muchos más, por alguna extraña razón la gente aborrece a sus equipos muy fácilmente, supongo que el tener tantos equipos donde elegir confunde a los aficionados, que no saben a quién apoyar.
Lo más llamativo del tema de los fans es su respuesta ante los resultados de su equipo, he visto a aficionados quemar su carné de socio yendo su equipo líder, por ganar solo 1-0 al 4º clasificado. Se indignan con una facilidad tremenda, ¿os imagináis esto en el mundo real? Bueno, seguro que los aficionados del Valencia no tenéis problemas para hacerlo.

Las transferencias:
En HT no hay galácticos, los jugadores son pedazos de carne en un expositor poniendo su mejor cara para que alguien se los lleve a su casa. Esto es normal si te paras a pensar en la cantidad de jugadores que hay, ser futbolista no es tan bonito como lo pintan.
De la misma forma que los empleados tienen la estabilidad laboral de Camacho en el Madrid, los jugadores pueden salir de su club en cualquier momento y por cualquier motivo: si entrenan duro y mejoran los venden, si les baja la forma los venden, si están a punto de cumplir años los venden, … a veces solo los fichan para venderlos a los pocos días, aunque eso sí, al menos tienen la oportunidad de demostrar lo que valen durante como mínimo un minuto.

No olvidemos que esto al final es un negocio, como todo:
Si en algo se parece HT al fútbol real, es en que la pasta es lo más importante. Desde la aparición de la llamada “Junta” esto se ve mucho más claramente. Si tienes un equipo rentable y empiezas a reunir una cierta cantidad de dinero, aparecen estos señores a decirte algo como “lo has hecho muy bien chico, ahora deja que nos encarguemos nosotros del tema”. Como mánager te sientes un poco frustrado, porque es tu dinero, pero no puedes hacer nada. En realidad son como los bancos, te hacen el favor de guardarte el dinero que tanto te cuesta conseguir, y luego te hacen pagar por disponer de él, en el mundo real lo llaman comisión, en HT se le llama director financiero.
Y para terminar: ¡Alerta! ¡Chiste malo! Repito: ¡Chiste malo!
¿Quiénes son las personas más felices del mundo HT?

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Los patrocinadores, porque siempre están bailando en las calles.

Y encima van por ahí tirando billetes al aire como si fuera confeti, ¿no os entran ganas de partirles la cara?

Si no me apedreáis por esta infamia, es posible que haya una segunda parte pronto, ya que una no es suficiente, ¿verdad? Cuando empiezas a leer un libro y tardas 50 páginas en darte cuenta de que es una basura, lo tienes que terminar. Aunque a mí esto nunca me ha pasado, leer libros es para gente culta y eso.

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