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La verdulería: hoy presentamos, "el Flaco Schiavi chileno"

"La verdulería", es donde se expone a aquellos futbolistas que pasaron por el Buenas Peras, que tienen ese no sé qué, que qué se yo. Se trata de jugadores ignotos, exóticos, nombres raros, carreras curiosas, actuaciones memorablemente bizarras y demás, y es aquí donde decidimos rendirles un pequeño homenaje.
En otros ámbitos se los ubica "en una baldosa", nosotros, como somos el Buenas Peras los ubicamos en "la verdulería".

Filiberto Hernández (299766168), “el Flaco Schiavi chileno”

Nacido en Chile, siendo apenas un cabrito la SERENITA lo rechazó para sus divisiones inferiores y recaló en la pensión del Santiago Red Rage. Club con el que hizo el salto a Primera el 24 de septiembre de 2010, a los 19 años, pero el sentido de permanencia no sería tan fuerte, ya que apenas 24 días después armaría las valijas, al igual que su homónimo argentino(?) con rumbo a Europa, pero no a España, sino Italia, para firmar contrato con el S.Luigi Santen.

Evidentemente, la tinta de la birome estaba gastada, porque el contrato duraría apenas dos meses, y de nuevo armaría valijas, aunque esta vez no se mudaría tan lejos: recaló en el F.i.z Team, también de Italia, equipo en el que sí pudo acomodarse durante 7 meses hasta que le llegaría la oportunidad de su vida: una oferta de un humilde club argentino que en ese entonces estaba en la Sexta División de su país. Era la temporada 46, y desde aquí le prometimos continuidad, desarrollo de habilidades, crecimiento económico, y títulos. No lo dudó, y se tomó el primer avión con destino hacia el 3° mundo.

Por aquel entonces, el gran Atakan Taysung había comandado los destinos de la defensa del Peras durante 13 temporadas, con grandes éxitos en su haber, acababa de retirarse del fútbol y nos dejaba una estadística de 160 partidos con 46 goles, y 4 títulos.

“ La fome, no será fácil, pero vengo con la ilusión de, algún día, estar en los zapatos del querido weón Tyson. Wea.”



Eso entendimos que declaró cuando la Directiva lo presentó como refuerzo, como sabemos el idioma chileno no es el más fácil de descifrar, pero a pesar de eso suponíamos que hablaba de nuestro antigüo defensor y no del ex – boxeador Iron Mike Tyson.

Le bastó una práctica al DT para resaltar las virtudes del nuevo futbolista del club.

“Impone presencia, tiene la jerarquía de un jugador del primer mundo, se le nota su experiencia en Europa, además va muy bien de arriba, es buen cabeceador. Le bastan uno o dos gritos para acomodar a toda la defensa. No me sorprendería recibir un llamado del Bichi Borghi (DT de la Selección Chilena en aquel entonces), avisándome que lo convocan. Sin dudas, es el Flaco Schiavi chileno”



Para bien o para mal, pero la declaración estaba hecha, lo mismo que la presión impuesta y el bautismo. Las palabras habían sido por demás de halagadoras, claro, había que justificar ante la afición y la prensa el millón y medio de pesos que el equipo se había gastado en un juvenil.
Era Julio de 2011, y caminábamos la temporada 46, cuando Filiberto tocó tierra argentina por primera vez en su vida.
Su primera temporada fue soñada, ya nadie se reía, estuvo en 13 de los 14 partidos de liga y marcó nada menos que 7 goles. Además jugó 1 partido por Copa con 1 gol. Cifras por demás de envidiables para un defensor. Como si fuera poco, esa misma temporada el equipo se consagró campeón de VI y consiguió el ascenso directo a V división. Nada mal para el Schiavi del subdesarrollo. El apodo no era una ironía, era una realidad.

Claro que la temporada 47 fue otro cantar. Símil a lo que fue la final de la Libertadores 2012 para el Boca de Falcioni, donde Emerson Sheik le enseñó a nuestro Schiavi argento un poco de reggaetón, vals, bachata, tango, entre demás bailes, el equipo hizo una campaña para el olvido, Filiberto jugó 13 de los 14 partidos de liga marcando sólo 1 gol (completó con 2 partidos más por Copa con 1 gol), resultando ser apenas una sombra de la temporada 46, el equipo se posicionó en la 7° posición y descendió directamente de vuelta a VI. Este fracaso hizo replantear muchas cosas a la Comisión Directiva, y de ahí en más el Peras fue otro equipo. Renovado y con ambición, las temporadas siguientes hicieron relucir la historia grande del club. Ante las dudas, no volvieron a incorporar copias piratas de jugadores históricos del fútbol argentino y el equipo revivió completamente.

En la temporada 48 se logró la mejor performance en la historia de la Copa Nacional cuando se llegó hasta la 8° Ronda. Nuestro Schiavi trasandino(?) jugó en 7 de los 8 partidos y marcó 4 goles. Por liga, de vuelta en VI, el equipo se posicionó en la segunda posición. Filiberto jugó 9 de los 14 y convirtió en 3 oportunidades. Más tarde vendría el retorno a V y los bicampeonatos (temporada 52 y 53) para retornar a la IV división. ¡Nos levantábamos a un actriz yankee y cartón lleno!

En la temporada 58 llegaría una de las consagraciones más importantes, cuando el Peras se alzó con la Copa Consuelo y en la temporada 60 jugaría 12 de los 14 partidos del campeonato obtenido en IV división, y 60 minutos en el partido de promoción donde por penales se consiguió el histórico ascenso a III. Coronó la temporada 60 con 16 partidos y ningún gol. A pesar de ser una leyenda viva para el Peras, el llamado de la Selección nunca llegaría.

”Sampaoli hizo historia con Chile al ganar la Copa América, si bien Pizzi va a continuar su legado, me gustaría tener una oportunidad. Demostré que estoy para cosas grandes, me adapté a uno de los mejores fútbol del mundo, el argentino. Uno siempre tiene esperanzas, aunque sabe que es difícil.”



Y vaya que sería difícil, es que ya con 36 años iba perdiendo pista ante los más jóvenes del Peras, y en la temporada 61 jugaría nada más que 2 partidos (1 por liga y otro por Copa). Su ida era pronta e inevitable en busca de continuidad.

”Quiero jugar, y hoy por hoy en el Buenas. Peras no hay lugar para mí. Estas 16 temporadas fueron las mejores de mi vida, y sé que nunca voy a lograr en otro club todo lo que logré aquí. Me dijeron que soy el Flaco Schiavi chileno, pero yo les digo que me siento argentino”



Tras hacer esas declaraciones traicioneras a su madre patria, dejaba el Buenas. Peras con un palmarés de 6 títulos, 244 partidos oficiales y 56 goles alcanzando dos récords que aún ostenta: el extranjero con más partidos disputados, y el defensor con más goles anotados (superando al ya olvidado Atakan Taysung).

Al igual que el otro(!) Flaco Schiavi argentino, nuestro homenajeado mudaría su jerarquía y goles a Brasil, pero no al Gremio, sino al Máquina Tricolor, de Rio Grande do Sul. Allí disputaría 17 partidos divididos en 3 temporadas, y marcaría 4 goles, 3 en un mismo partido, el 23 de mayo de 2016, en una victoria por 11-0 de su equipo por la liga, en lo que sería su primer y único hattrick de su carrera.

Después de algunas idas y vueltas con los brazucas, al igual que su par narigón y argentino, Filiberto retornaría a la Argentina, al club que lo vio nacer (como argentino), el Buenas. Peras.

Hasta acá nada justifica exponer a Filiberto en “La verdulería”, una carrera internacional, con éxitos innumerables y algunos récords en el Peras, pero es por este retorno que se ganó el lugar. Lo que en otras jergas denominarían “baldosear”.

Filiberto contaba ya con 40 años, y lejos habían quedado sus mejores días. Sin embargo, quería regresar para terminar su carrera en el club que amaba, en el país del que se sentía parte, y seguir repartiendo experiencia para las futuras generaciones. Volvía, y volvía por más gloria. El multi-campeón, el extranjero más exitoso en la historia del club.

En seguida, volvió a calzarse la 6, esa que todos tenían prohibida hasta su retorno, linda y reluciente, y tomando el brazalete de capitán en su brazo derecho, salió al Muhammad Ali Arena, como hacía varias temporadas que no hacía, y recibió la ovación de la hinchada toda. Uno de los hijos (adoptivos) del Peras volvía al ruedo.

Pero el sueño duró apenas 27 minutos. Un problema en la rodilla izquierda dejó afuera a nuestro Schiavi y luego, el Peras, a pesar de contar con un hombre de más durante casi medio partido por la expulsión de un jugador rival, terminaría derrotado por 1-0. El resultado no es más que estadístico. Lo importante era Filiberto y su lesión. Con 40 años muchos dudaban de si podría volver a jugar. Dudas que se hicieron certezas, porque varias semanas después, el día de su cumpleaños número 41, Filiberto anunció que se retiraba del fútbol profesional.

Sin siquiera haber llegado a debutar oficialmente en su regreso. Bizarro final para el extranjero más exitoso del club, 27 minutos en un amistoso en su segunda etapa en el equipo.

Dicen algunos que se ha visto a Filiberto ir a las clases del curso de DT porque quiere rendir el examen, sueña con volver a las canchas. Hoy cuenta 42 primaveras en su haber y asegura que el retiro no es más que temporal. Espera el indulto de esta sección.

2017-11-30 02:33:28, 1060 views

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