La Copa Ecuador se queda sin su campeón

Breve reseña del encuentro por cuartos de final entre Korsarios y Deportivo Cebollones, donde se puede palpar desde el ambiente previo del partido, todas las incidencias del encuentro y el sabor agridulce que dejan los emocionantes partidos finales en Copa.

Quito, un martes inusual, hay un ambiente tenso, ansiedad en las calles, camisetas verdes y amarillas de dos bandos enemigos que esperan que el verdugo de negro de el pitazo inicial y se inicie la batalla mas importante de la fecha sobre el gramado verde cortado al ras, diagramado con cal como si de un cuadrilatero inmenso se tratara, 11 contra 11, y un estadio lleno de fanaticos que gritan, insultan y apoyan a sus equipos, la intensidad del momento es abrumadora, asi inicia el encuentro de dos titanes del futbol.

El Korsarios a sabienda de la superioridad tecnica de sus jugadores se abalanza al ataque sin piedad, el tecnico dispone el 3 5 2 clasico, agresivo esquema con el que ha derrotado a cientos de equipos en liga y copa; Deportivo Cebollones no se siente amedrentado por el poderio de su rival y aunque sus jugadores son concientes de su nivel de juego, tambien saben que no hay otro equipo como el Cebollones y que el amor a los colores ya los ha llevado antes a derrotar a equipos mas fuertes, es tiempo de otra gesta gloriosa, dejarlo todo en la cancha, sudar sangre y correr los 90 minutos; porque se vienen 90 minutos de ferreo combate en el campo del Fortaleza Stadium, saltan los Cebollones a un estadio atestado del público rival, el Dt decide alinearlos 4 5 1 y con la orden de depredar los espacios, achicar cada porción del terreno, dejar sin oxigeno al rival por el continuo acecho, ¡presionar sin piedad a Korsarios!

Sin embargo una escapada de Roberto Barahona le da el tempranero gol de la ventaja a Korsarios, de inmediato responde Erik Falkmar con una pared y un pique queda solo ante al portero, define con clase... pero el arbitro decreta offside y la hinchada visitante se deshace en desagravios!; Cebollones no se desconcentra y continua su ardua tarea de presionar y buscar un contragolpe, una falta, un choque, alguna oportunidad que lo acerque a la valla rival, y asi fue como de un sublime cabezaso Jacques Fuhrmann pone la paridad ante el soberbio centro de Quirin Leib.

La lucha del medio campo se habia convertido en un juego de ida y vuelta, y asi aparecio Espen Juhl Nielsen para poner a gritar el graderío local; Cebollones se apura a jugar y mientras aun celebraba la hinchada local, Quirin Leib se alcanza a filtrar en el área rival
y es derribado, marcan penal a favor de Cebollones,

...el mismo se apresura a cobrarlo, se para frente al arco a unos pasos del balón, el estadio enmudecido, y todo desaparece solo quedan el balón el arquero y el cobrador,

...se apresura en la carrera.. pero a medio pique se detiene, no!, solo duda! emprende carrera, se apoya en su pie izquerdo,

...el arquero se adelanta unos pasos,

¡Quirin la pone a la izquierda abajo colocado!

...el portero va volando hacia el otro lado incapaz de hacer algo solo observa como se desplaza el esférico en dirección opuesta...

y topa en el parante!!! saque de arco! el estadio recobra la vida y es un griterio otra vez, mientras Leib se lamenta y no sabe que salió mal, y asi de héroe pasa a villano, finaliza el primer tiempo y Korsarios lleva la ventaja.

Comienza el segundo capítulo, y luego de un tira y jala en medio campo aparece la figura de Jack Mathisen para poner el 3 a 1, desesperación en la hinchada Cebolla que ve como su campeón no logra embocarla, ya esta avanzado el segundo tiempo y a pesar de los esfuerzos del medio campo Cebollones seguia abajo, asi que el Dt saca a Wilmer Garcés y mete al veterano Arkaduisz Gigón, con lo que mejoró un poco el ataque del Cebollones, y así fué como lo narraron en la radio "llego Quirin Leib quien hizo que el arquero local pareciera pintado cuando, entrando por la derecha, le amagó a un costado y le tiró un sombrerito para marcar el descuento en el minuto 81. ¿Y ahora? ¿Se vendrá el empate? Por lo pronto las cosas están 3 a 2 para los locales".

Sin embargo a pesar del corazón y la garra ese empate nunca llego, a pesar de eso los Cebollones salieron aplaudidos de ese estadio por hinchas y por rivales, porque reconocieron la gallardía del equipo que nunca dejó de luchar y hasta el último minuto corrieron todos sus jugadores con el unico proposito de demostrar el amor por la casaca Cebolla.

¡La Copa se queda sin su campeón!

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